domingo, 7 de septiembre de 2025

¿Porqué a algunas mujeres les gustan los hombres mayores?





¿Alguna vez te has preguntado qué te lleva a enamorarte de hombres mayores? Detrás de cada elección amorosa, incluso las que parecen inexplicables, se esconden pistas sobre nuestras necesidades, carencias y deseos más profundos.

¿Podría ser que, al elegir una pareja con una diferencia de edad significativa, estemos buscando algo más que amor? Cómo reflejan lo que necesitamos entender sobre nosotros mismos.

El enamoramiento es un proceso inconsciente, nunca decidimos deliberadamente de quién enamorarnos. Es una reacción visceral que inunda nuestro cuerpo y nos hace «sentir mariposas en el estómago».

Cuando nos enamoramos de alguien mayor que nosotros, nos referimos a relaciones donde la diferencia de edad es significativa. A mayor exceso, más evidente será la información que contiene.

Parte del proceso de autoconocimiento pasa por identificar nuestras tendencias inconscientes. A menudo, cuando creemos amar a alguien, nos enamoramos de aspectos de nuestra propia personalidad que reprimimos y que la otra persona nos muestra.

Las relaciones de pareja, desde este punto de vista, son un proceso mediante el cual nos relacionamos con alguien para recuperar aspectos inconscientes de nuestra personalidad. Así, buscamos completarnos como individuos.

Independientemente de que cómo haya sido nuestro padre biológico, todos tenemos una imagen interna de lo que es o debería ser un padre. Esto es lo que se llama una imagen arquetípica.

Esta figura arquetípica puede influir en nuestra elección de pareja y lo podemos reconocer revisando las situaciones que hemos experimentado de niños o adolescentes. Por ejemplo:

Es posible que, de pequeños, no hayamos tenido papá o hayamos tenido un padre ausente.

Quizás nuestra propia madre se haya interpuesto en la relación directa con papá y queramos recuperar ese vínculo.

O al revés, que hayamos tenido una relación muy cercana con nuestro padre y, avanzados en la edad adulta, no hayamos integrado aquellos aspectos que la figura paterna nos aportó, buscándolos en otras personas.

No nos enamoramos de la edad

Todos los aspectos paternales o maternales que no son cubiertos durante nuestra infancia conforman una serie de carencias que intentaremos suplir a través de nuestras relaciones interpersonales. Esto se hace muy evidente en los vínculos románticos.

Por eso, en este tipo de pareja amamos las características que asociamos inconscientemente con una persona mayor que nosotros. La madurez y el desarrollo que se le supone, podrían, por ejemplo, cumplir la función de que la mujer se sienta segura y protegida.

En última instancia, no es cuestión de edad, sino de resonancia. Cuando dos personas establecen una relación, su información se complementa para dar equilibrio a la pareja.

¿Supone un problema tener una relación con hombres mayores que yo?

Como cualquier tipo de relación, las dificultades que podamos tener en la interacción van mucho más allá de la diferencia de edad, cultura, religión o raza. Ninguna relación es disfuncional o indeseable simplemente por los atributos de sus integrantes.

Si queremos entender hasta qué punto una relación puede o no ser constructiva, tenemos que observar cuestiones más básicas como las emociones que suscita. El respeto mutuo que se genera en la pareja y lo que supone uno para la vida del otro son indicios de la calidad de la relación, no la edad de cada uno.

Aprovechemos cada encuentro como una oportunidad para crecer, sanar y conectar con nuestra propia esencia.



Por Naturella

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